Mikhaela N. Robbinson

Mikhaela N. Robbinson

► Nombre completo: Mikhaela Naia Robbinson
► Sobrenombres: Mikha/Miki/Ela/Khali
► Edad: 1000 años reales / 22 aparentes
► Raza: Vampira
► Nacionalidad:Inglesa
► Orientación sexual: Bisexual
► Grupo: Vampiros
► Poder: Es capaz de manejar diversos fenómenos atmosféricos, modificando con su propia energía el ambiente y la electricidad estática del mismo para producir tormentas, rayos e incluso vientos huracanados.
► Ocupación: Abogada

Descripción psicológica

En la antigüedad, el machismo estaba a la orden del día y manejaba incluso las leyes de una sociedad que avanzaba de forma lenta y parsimoniosa en lo que a respeto entre géneros se refería. Desde los primeros homínidos, el varón fue considerado por su mayor envergadura y masa muscular como la fuerza del hogar y del pueblo, los fuertes hombros que sostendrían toda la estructura de su familia… y la mujer, simplemente, era su compañera… un modo mediante el cual aquel hombre regio podría engendrar descendencia. El mundo ha avanzado y aunque hoy en día sigue habiendo hombres que se consideran mucho mejores que las mujeres, las féminas han aprendido a defenderse por sí mismas y a demostrar día a día su propia valía en un mundo que parece un estanque de tiburones, donde todos se pegan por llevarse un buen pedazo de carne a la boca. Mikhaela ha vivido durante muchos años, quizás demasiados, y por eso ha podido ver con el paso del tiempo cómo poco a poco muchos países y estados iban conquistando diferentes lugares e imponiendo, según la identidad económica social o religiosa de su gobernante, sus propias creencias y aptitudes. Habiendo nacido en la época de la Baja Edad Media, Mikhaela sabe bien lo que es no tener ni voz ni voto en las decisiones de los demás, ser una sombra al lado de sus hermanos, su padre… cualquier hombre con el que se cruzase por la calle. A día de hoy sabe que no permitiría que ningún macho dominante volviese a mirarla por encima del hombro, y quizás por eso se ha convertido en lo que los demás consideran un auténtico huracán. Altanera y egocéntrica, reconoce que el mundo se ha convertido en un lugar hostil donde sólo sobrevive el más fuerte, aquel con las armas necesarias para defender sus ideales y su moralidad. Ante los demás, muestra su imagen de niña mimada, arrogante… luciendo además una lengua viperina que dejaría en ridículo a cualquier periodista del corazón que se cruzase en su camino. Es coqueta y presumida, le encanta verse bien en el espejo y dar la mejor de sus imágenes a aquellos que la observan. El coqueteo forma parte de su particular encanto y ella disfruta de forma bastante poco altruista tentando a hombres y mujeres… para finalmente dejarlos con las ganas de más.

Extrovertida, poco convencional y muy lanzada… parece que las palabras “timidez” y “recato” no forman parte del diccionario de esta particular vampira cuya única misión en el mundo parece ser divertirse, gozar de la vida eterna que todavía le queda. “Carpe Diem”, dijeron los más sabios en su momento, y ella hace uso al completo de ese magnífico refrán, de esa forma de vivir tan desinhibida. Orgullosa hasta un límite que puede resultar incluso insospechable, Mikhaela está decidida a conseguir sus objetivos y defender sus propias ideas cueste lo que cueste, sin importarle las personas a las que pueda dañar durante el camino. Ha aprendido de malas maneras que si alguien tiene que velar por su propio bien es ella, y que si actúa con remordimientos o consideración ante el resto de la sociedad les está demostrando una debilidad que no le conviene. Dura consigo misma y también con los demás, le encanta tratar de forma despectiva a aquellos que la rodean con intención de alejarlos de su persona. Teme una traición por parte de cualquiera que se le acerque así que también podríamos considerar a esta rubia de armas tomar una desconfiada nata. No hay nadie que escape de su radar de mentiras, quizás sea experta en ellas porque incluso ella misma vive en un mar de falacias del que no puede ni quiere salir. En el amor… tiene dos actitudes bien diferenciadas y depende de la persona con la que esté el mostrar una u otra: puede ser una amante fría, cruel, que busca únicamente su placer… o la más ardiente de las compañeras de cama, capaz de hacer de un revolcón nocturno un auténtico evento digno de recordarse.

No le gusta controlarse, prefiere vivir como una fiera salvaje aunque por fuera parezca toda una disciplinada dama. Sabe que es bonita, que tiene cierto atractivo sexual y físico, y por ello no duda en usar todas sus “femeninas armas” si con ello logra sus objetivos. Astuta cuando quiere e impulsiva en los momentos más indeseados, tiene un humor tan variable que nadie es capaz de dilucidar cuál es el mejor momento para hablarle o tratar con ella. Indisciplinada por completo, se opone a cualquier norma que se le ponga por delante simplemente… por placer. El riesgo, la adrenalina y lo prohibido forman parte de su maldita vida de vampira. Al no poseer un corazón palpitante dentro de su pecho, intenta buscar en aquello que la rodea una vitalidad… un halo de peligro que hace que la adrenalina corra por sus venas a raudales. Al fin y al cabo… todo ser sobrenatural tiene también parte humana. Mikhaela no es diferente… pero prefiere ocultar este lado de sí misma bajo un tupido velo de indiferencia y arrogancia que no muchos se atreven a atravesar.


► Gustos:

La música pop y rock
El teatro, especialmente la Ópera
Salir de fiesta... se considera joven aunque no lo sea
La ropa, en especial los zapatos de tacón
El maquillaje y la peluquería, un buen par de vicios femeninos
Las casas grandes, no soportaría vivir en un cuchitril
Los lujos, las comodidades de todo tipo
La velocidad, y si puede ser encima de un coche o una buena moto mejor
Los deportes de riesgo
Las personas tan cabezotas y arrogantes como ella
El arte, adora los museos porque le recuerdan a épocas que ella ya ha vivido
Contradecir a los demás
Coquetear... para qué negarlo
Los gatos y las serpientes
La lluvia, la nieve... cualquier tormenta

► Disgustos:

Las reglas, piensa que cualquier norma está hecha para romperse
La gente débil, sin carácter... le produce náuseas
El color naranja y el amarillo, le parecen demasiado vulgares
Los malos olores y la falta de higiene
Los cuartos de baño públicos
Los días demasiado calurosos o soleados, incluso sin notar calor o frío... le resultan bochornosos sólo viéndolos
Que se sobrepasen con ella, le gusta llevar el control... casi siemrpe
El dolor, tiene el umbral bastante bajo para ser un vampiro

► Manías:

Le gusta dormir en una cama con muchísimos cojines... cuantos más mejor, si no se siente intranquila y no concilia el sueño.
Nunca bebería de una bolsa, prefiere los cuellos o las copas.
Cuando está nerviosa juguetea con sus uñas o su pelo.
Un gesto que suele hacer, bastante descarado, es pasarse la lengua por encima de los colmillos... en cierto modo la calma.

► Fobias y Debilidades:

-Después de usar su poder especial se queda tan débil que es vulnerable a cualquier ataque.
-No soporta que dañen a aquellas personas que le son queridas, especialmente a su familia, y eso puede ser una debilidad para ella.
-La mayor parte del tiempo se comporta de forma impulsiva, sin pensar... eso le trae muchos problemas y puede suponerle en el futuro pérdidas más grandes, arriesgando incluso su vida sin darse cuenta de ello.

Antecedentes Históricos

La Baja Edad Media, la decadencia de toda una etapa histórica en proceso de desaparición. En el Reino de Inglaterra, se seguía sucediendo una lucha por el poder, una auténtica guerra por saber quién ocupaba el trono o al menos quién era merecedor de ello. Para los pobres, eran tiempos difíciles, pero para los más ricos… todo transcurría entre alcohol, fiestas de alta alcurnia y apariciones públicas de impresión. Mikhaela nació en una adinerada familia de vampiros Londinenses. Era la menor de seis hermanos, todos varones, que aceptaron encantados la llegada de una nueva niña a la familia. Sin embargo, la sociedad misma imponía en las vidas de los demás un canon de supremacía masculina que nadie podía cambiar precisamente porque era un hábito, algo que se hacía casi sin pensar. Pese a que todos querían como a la menor de la familia a la joven Mikhaela y le enseñaron lo necesario para descubrir su naturaleza y explotarla al máximo, se comportaban de forma sobreprotectora con ella y, al ser mujer, no la dejaban disfrutar de toda la libertad que a ella le habría gustado. Su niñez fue bonita, para qué negarlo, pero a partir de la adolescencia Mikhaela ya se comportaba con un libertinaje que a veces incluso ponía en aprietos a su propia familia: mientras que las otras damas se comportaban de forma suave, sutil, delicada y elegante… la más joven de los Robbinson prefería meterse por los callejones oscuros, explorar la ciudad e incluso irse a las afueras para buscar animales por el campo y el monte… unas actividades muy poco femeninas que, dentro de las esferas en las que se movían ellos, se criticaban bastante a menudo. Su madre disfrutaba viendo a su hija disfrutar, sin importarle lo que los demás dijesen, pero su padre… se negaba de forma rotunda a aceptar una mujer tan poco recatada en su familia, y la trató con mano dura… quizás demasiada.  Esto no cambió hasta que, con el paso de los años y debido a una trifulca familiar con varios de sus hermanos, Mikhaela decidió abandonar a su familia y probar suerte lejos de su hogar. Empezó a recorrer el mundo saciando de este modo su curiosidad exploradora, descubriendo lugares exóticos que la cautivaron. Justo cuando planeaba concluir su peculiar exilio, se enteró de que dos de sus hermanos se habían alejado del resto de los Robbinson y convivían de forma relativamente armoniosa en una casa aparte, a las afueras de Londres. Decidió que era un buen momento para retomar contacto, sin las miradas asesinas de su progenitor, así que les fue a hacer una visita… que concluyó con una mudanza.

Mikhaela pasó a vivir con aquellos dos hermanos a los que siempre había tenido especial cariño, Khael y Pierce. Juntos parecían encajar a la perfección sin tener que estar pendientes de las diversas rencillas que podían surgir, como era obvio, en una familia tan numerosa como la suya. Pero al contrario que Mikhaela y Pierce… Khael era una persona ambiciosa, muy celosa con aquellos que formaban parte de su entorno… y quizás se había contagiado en parte de la forma de ser del padre de los hermanos. Empezó a formarse en su retorcida mente la idea de que los vampiros estaban por encima de las demás razas, y convenció a varios de sus congéneres londinenses de emprender una especie de pelea o batallita por conseguir el control sobre el barrio e incluso la propia Londres. Ni la rubia ni su otro hermano se veían capaces de parar a Khael, que estaba totalmente decidido a seguir adelante con sus planes sin importarle siquiera la opinión de su familia, negándose a plantearse siquiera el retirarse o echarse atrás. De este modo, Mikhaela se vio arrastrada a una trifulca en la que, por mero amor fraternal, se tuvo que posicionar de parte de Khael y pelear a su lado. La cosa no salió mal, y los vampiros lograron reducir en gran parte la cantidad de miembros de licántropos e incluso de brujos. Khael pasó a ser temido como a todo un regente e incluso sus queridos hermanos le tenían pavor debido a sus exageradas reacciones. Ni Pierce ni Mikhaela eran libres para salir a la calle, festejar sin que su otro familiar estuviese presente y mucho menos tener pareja. Khael los hizo jurar por aquello que les era más preciado que siempre se tendrían los unos a los otros, contra el resto del mundo… Pero Mikha nunca fue una niña obediente, y buscó el modo de librarse de la opresión de aquel que se hacía llamar su hermano pero que se comportaba exactamente igual que su padre… el hombre al que había odiado por su machismo y sobreprotección, y cuyos lazos parecían haber anidado en el alma de su hijo.  La joven vampira se enamoró de otro chupasangres y planeó junto a él escapar de la ciudad a otro país. Así fue cómo terminó Mikhaela en Finlandia, en la ciudad de Savonlinna, donde se buscó una vida con la persona a la que realmente quería, un empleo decente y en definitiva… la existencia libre pero bonita que siempre había deseado. Pero el egoísmo de Khael no tenía límites y no cejó en su empeño de encontrar a su hermana hasta que por fin la halló. Enfurecido y rojo por la ira, asesinó al amante de Mikhaela y luego enterró a esta con vida en un cementerio de las afueras durante al menos cien años.

Hace apenas veinte años que Mikhaela ha logrado salir de su peculiar tumba. Con las manos y los dedos ensangrentados, una sed mortal y un odio insaciable hacia Khael, buscó un modo de alimentarse gracias a los bancos de donación de sangre… fácilmente accesibles y ricos en todo tipo de manjares para su exquisito paladar. Se buscó un trabajo como abogada y una buena casa cuyo mantenimiento podía costearse con su elevado sueldo. Ahora… sólo quiere vengarse, retomar las riendas de su penosa eternidad y conseguir bailar feliz sobre el cadáver de aquel hermano que la traicionó y que la trató como a una muñeca de feria.


► Familiares:
-Terence Robbinson, su padre. Un vampiro chapado a la antigua que no soportaba la rebeldía de su hija y le hizo la vida imposible.
-Eleonor Robbinson, su madre. Una mujer que pese a su fuerte formas de ser era incapaz de oponerse a los designios de su esposo, ni siquiera por sus hijos.
-Khael Robbinson, el hermano al que Mikhaela odia con todas sus fuerzas. Le ofreció un hogar, amor... y terminó arrebatándole todo: libertar, cariño y sueños.
-Pierce Robbinson, su otro hermano. Con él la convivencia era agradable y se convirtió en su consejero particular... no sabe nada de él desde que fue enterrada.
-Kieran Robbinson, otro hermano.
-Dexter Robbinson, otro hermano más. De ninguno sabe nada desde el momento en que abandonó el hogar familiar para salir de viaje.

Otros Datos

► Pertenencias:

Un marco que contiene el retrato de la familia Robbinson al completo, y que le recuerda que una vez pudo soñar con tener el afecto de todos aquellos miembros.
Su visa... su valiosa tarjeta de crédito.
Un coche, un lamborghini de color rojo brillante.

► Datos extra:

-Tiene un tatuaje con forma de rayo en la cara interna de la muñeca derecha.
-Aparte de ser abogada, está planteándose adentrarse en el mundo del diseño de modas y de joyas.

Creado por Frozen •