Alexander G. Lightwood

Alexander G. Lightwood

► Nombre completo: Alexander Gideon Lightwood
► Sobrenombres: Alec/Alex
► Edad: 21 años
► Raza: Humano
► Nacionalidad: Inglés
► Orientación sexual: Homosexual
► Grupo: Humanos
► Poder: --
► Ocupación: Empleado de Seguridad

Descripción psicológica

El mundo con el paso del tiempo se ha convertido en un lugar hostil, lleno de políticos corruptos y gente que no se lleva la mano al pecho cuando miente, daña o profana cualquier lugar o persona que se le plante delante. El dinero y el poder han cobrado una importancia vital en nuestra horrible sociedad, que cada vez le da más protagonismo a lo que es material, a lo que en realidad… dura apenas un tiempo y luego desaparece. Alexander, o Alec como lo llaman sus conocidos más allegados, fue criado en base a este tipo de supervivencia, para poder valerse en esta realidad tan complicada. Siendo el mayor de tres hermanos, desde que era muy niño tuvo muy claro lo que era la responsabilidad y sus cometidos. Independiente como un lobo solitario y tan escueto en palabras que  a veces parece mudo, no tiene precisamente un don de gente y quizás por eso apenas trabe relación alguna con alguien que no sea de su peculiar familia. Seco, directo… con muy poco tacto, no piensa en el daño que puedan hacer las palabras que pronuncie a su interlocutor con tal de ser fiel a sí mismo y a su orgullo. Frío en apariencia pero fácil de enfadar, se controla la mayor parte del tiempo comportándose como si nada le importase realmente, como si la gente que lo rodea o las cosas que componen su entorno no fuesen más que entes fantasmagóricos, incorpóreos e invisibles. Es, además, un muchacho al que le gusta la acción y no el diálogo, prefiere una forma de comportarse brusca a una charla trascendental que no le llevará a ningún sitio cuando todo termine.  Tiene un humor particularmente sarcástico, algo que no suele agradar a aquellos que le rodean, y una forma de ver el mundo bastante pesimista: se pone siempre en el peor de los casos, y ve el lado malo de cualquier cosa que se le presente delante. No cree en la suerte, simplemente en el trabajo y el esfuerzo propio que pueden llegar a significar algo más adelante… el azar y el destino son meras palabras que cualquier otro ser humano usaría para describir una tragedia o un afortunado incidente.

En cuanto a relaciones amorosas… no es precisamente un don Juan ni un experto. Nunca ha tenido pareja, y tampoco pretende tenerla… considera que el amor es algo ilógico, un modo de dar un motivo a todas esas locuras que comete el ser humano por el prójimo sin parecer demasiado idiota. Para él, los sentimientos son una debilidad que no puede permitirse. Siempre ha sido fuerte, valeroso… la palabra miedo no ha existido jamás en su vocabulario, y no pretende que eso cambie por un sentimentalismo cualquiera venido a menos. Es sincero,  y aunque en ocasiones esta sinceridad pueda lastimar… prefiere eso a ser considerado un mentiroso. Serio… quizás demasiado, todo aquello que hace se lo toma muy a pecho, sin permitirse dudar ni un solo segundo. Centrado, estable muy a su pesar… es un muchacho que ha madurado demasiado rápido pero que no culpa a nadie de sus propias penas. “Los hombres no lloran” es un lema popular que él se ha tomado muy a pecho… en exceso a lo mejor.


► Gustos:

Los deportes
La comida exótica, como puede ser la japonesa o la india
La ropa cómoda, en especial de color negro
La música rock y quizás algo de jazz
La soledad... demasiado se podría decir
Los animales, aunque no lo aparente
Los olores cítricos
La limpieza y el orden

► Disgustos:

Que se metan en sus asuntos
El desorden, el caos o la falta de organización
Los colores demasiado llamativos
Los ruidos fuertes
Estar parado demasiado tiempo
Las ferias, especialmente los tiovivos
Que lo toquen, lo pone nervioso
Los sitios demasiado oscuros

► Manías:

Traga saliva de forma compulsiva cuando algo lo altera
Siempre juguetea con la comida antes de tomarla y la mayoría de las veces deja algo en el plato
Siempre viste de colores oscuros, se encuentra incómodo con lago diferente

► Fobias y Debilidades:

El temor a sentir lejos de hacerlo más fuerte como él piensa puede hacer que se ponga tenso demasiado a menudo, siendo por lo tanto una debilidad.
Sus ganas de pasar a la acción a veces lo vuelven algo impulsivo y se pone en riesgo.

Antecedentes Históricos

Una historia es un entramado de múltiples sucesos que se mezclan, formando el resultado final sea cual sea este. Cada persona tiene su propia trama con un pasado, un presente y un futuro que planear propios, que no podrá compartir con nadie más al menos de forma completa. Pero el destino es una entidad caprichosa y mientras que algunos se encuentran las cosas fáciles y caminan por un sendero plagado de pétalos de rosa, otros sufren los aciagos reveses del azar y tienen que superar miles de obstáculos para llegar a la meta que se han propuesto. Alexander se acostumbró de forma muy temprana a enfrentarse contra cualquier impedimento que se le pusiese por delante, luchando con uñas y dientes por cada una de las cosas que ha conseguido y tratando de impresionarse tanto a sí mismo como a aquellos que lo rodean y que realmente le importan. Nacido en el seno de una apoderada familia inglesa fue, junto con su melliza, el mayor de los tres hermanos que terminó teniendo el matrimonio Lightwood. Sus padres además de ser dos afamados empresarios, tomaban parte activa con una mafia londinense, de la que lograron sacar y amasar una pequeña fortuna para poder mantener de forma bastante holgada a su pequeña gran familia. Debido a este peculiar empleo, apenas pasaban tiempo en el hogar pues viajaban de un país a otro continuamente y debían dejar a alguien encargado de la educación y manutención de sus retoños. Alec se acostumbró rápidamente a aquel trepidante ritmo familiar, a encontrarse solo todos los días con sus hermanos con el único apoyo de una niñera contratada o del mismo personal de la casa. Por ello, se hizo responsable y autosuficiente con una muy corta edad y madurase de forma demasiado temprana. Su hermana, al contrario que él, era mucho más débil mentalmente y echaba de menos a sus progenitores, así que tuvo que apoyarla en todo lo que pudo y tratar de llenar las carencias que ella poseía. Los dos fueron como uña y carne… y cuando apenas tenían tres años, llegó al hogar su hermano adoptivo, un muchacho que pese a no compartir su sangre con ellos fue acogido con el mismo afecto que podría haber tenido cualquier otro miembro de la familia.

Cuando Alexander cumplió los ocho años, recibió por órdenes de su padre una exhaustiva educación que incluía tanto preparación física como cultural, cuyo objetivo principal era prepararlo para el futuro y para las posibles adversidades a las que tendría que enfrentarse como hijo de un mafioso. Aprendió autodefensa, kick boxing y alguna que otra arte marcial; además se instruyó en el manejo del arco y diversas armas a distancia, y sostuvo antes una pistola que un coche de juguete como habría sido lo normal en cualquier otro chiquillo de la calle. Se volvió prudente, cauto… y cuando apenas contaba con diez años hablaba como un joven mucho más mayor que él, con palabras cultas y mucha astucia tras ellas. Esto despertó el orgullo de su padre, y cuando el joven de ojos azules cumplió por fin los dieciséis años se lo llevó a un viaje al extranjero para que aprendiese los gajes del oficio y fuese adaptándose a ese mundillo que, pese a tener cuantiosas ganancias, muchas veces era cruel y arriesgado. Fue entonces cuando Alexander conoció a Marco, el hijo de un capo italiano amigo de su progenitor, con el que hizo muy buenas migas desde el primer momento en que se conocieron. Mantuvieron una cerrada y bonita amistad durante más de dos años, viéndose de vez en cuando en persona pero sobre todo mandándose mensajes a través del teléfono o de internet. A partir de esta íntima relación, Alec se planteó su propia sexualidad… Nunca se había sentido atraído por ninguna chica y pese a que sus hermanos lo achacaban a que trabajaba y estudiaba durante demasiado tiempo sin dedicarse ni un par de segundos a sí mismo… lo cierto era que aquellas muchachas a las que veía por la calle no le llamaban nada la atención. Cuando le comunicó de forma confiada a sus padres sus propios temores y dudas… este no reaccionó precisamente bien. Era un hombre chapado a la antigua, con las ideas basadas en creencias arcaicas y homofobas, y las desviaciones sexuales de su hijo le sentaron como una patada en la boca del estómago.

Le gritó y se enfadó con el de forma inmediata, amenazando incluso con echarle de casa si no cambiaba “esa parte” de él. Entonces, a pesar del afecto que profesaba a su madre y sus hermanos, decidió abandonar el hogar familiar y buscar un lugar donde trabajar lejos de aquel sitio y de aquel país que tan mal sabor de boca le había dejado. Con ayuda de sus ahorros viajó por Francia, Italia, Grecia, España… incluso Estados Unidos, para finalmente llegar a Finlandia. Allí fue donde escuchó hablar de un lugar lleno de criaturas extrañas, que precisaba de agentes y personal de seguridad que lo mantuviese todo en orden. Pese a que no conocía nada sobre el mundo sobrenatural, una curiosidad ciega se hizo con el control de su mente y aceptó un empleo allí, impulsada también por la necesidad de encontrar un trabajo decente con el que poder pagar sus gastos y, además, olvidarse de sus líos familiares. Allí lleva trabajando más de dos años, durante los cuales sólo ha mantenido contacto con sus hermanos a través del teléfono. El muchacho ilusionado y emperrado en impresionar a su padre, ahora se ha convertido en un joven frío, calculado y muy comedido… incapaz de desmelenarse como cualquier otro chico de su edad. ¿Qué le deparara a este peculiar humano el futuro? ¿Mantendrá su seriedad hasta el final o llegará el momento en que pueda liberarse y gritar como está deseando en el fondo de su alma?


► Familiares:

-Robert Lightwood, su padre, un hombre que ante el cambio de la sexualidad de su hijo le dio la espalda.
-Maryse Lightwood, su madre, una mujer fuerte pero con muchas dudas que no pudo hacer nada para retener a su hijo mayor en casa.
-Isabelle Lighwood, su hermana melliza... aquella con la que compartió sus primeros años de vida y con la que está muy unido.
-Jace Lightwood, su hermano adoptivo al que aprecia tanto como a sus consanguíneos.

Otros Datos

► Pertenencias:  Posee un buen arsenal de armas, además de una moto que usa para desplazarse... no le gustan los coches.
► Datos extra:
Es experto con infinidad de armas, aunque no va presumiendo de ello.
Posee algunos tatuajes que llevan los miembros de la mafia a la que pertenece su padre, se los hizo con dieciséis años... y los cubre para no recordar a su progenitor.

Creado por Frozen •